ES CAPRICHOSO EL AZAR...

Fue sin querer... Es caprichoso el azar. No te busqué ni me viniste a buscar...

¿Y AHORA QUÉ?

Buscaba en su mirada una señal de complicidad. Esa complicidad que les unió durante tantos años, casi desde que eran adolescentes.
Su amigo, su compañero del alma, el que fuese todo en su vida , ahora se había convertido en un habitante de su propia casa , sólo eso.
Un día , sin saber muy bien como , se dio cuenta de que algo había cambiado. Un escalofrío recorrió su cuerpo y la hizo llorar de tristeza y desesperanza.
No sabía explicarse qué estaba pasando , sin embargo presentía que algo no estaba bien , que las cosas no eran como ella quería que fuesen.
Ella no había emprendido la convivencia en común para compartir un techo, un sofá y una cama. Ella siempre había esperado más de la vida.
Buscaba en su mirada esa complicidad que había visto tanto tiempo. Buscaba ese estremecimiento al acariciarle la mano , la sonrisa feliz cuando se miraban a los ojos.
Echaba de menos aquella mirada que la recorría con gusto cada vez que ella se acercaba , las palabras susurrantes que le decían cómo me gustas , aquel te quiero tantas veces repetido.
No le gustaba estar acostumbrándose a la cotidianidad , a la aburrida rutina del día a día.
Ella , que se había sentido una princesa a su lado , que se había sentido amada y admirada…¿Qué iba a hacer ahora?
Buscaba en su mirada. Pero sólo encontraba desidia y costumbre .
¿Qué iba a ser de ella?
_María_

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Describes de forma muy sentida el fin del amor.Espero que vuelvas a encontrarlo.Pilar

Anónimo dijo...

Buenísma descripción de ese estado que much@s sentimos y no nos atrevemos a decir.Enhorabuena por ser tan sensible.
Pedro


"Un árbol enorme crece de un tierno retoño. Un camino de mil pasos comienza en un solo paso."
De los sueÑos
¿Qué dirías si hoy te invitara a mis sueños?
Tus labios de manzana
sobre la piel golosa de mis ingles
toda la noche -di, ¿qué pensarías?-,
tu saliva frutal levemente aromando
el hambriento contorno de mi vientre...
Qué cosecha tan dulce(semillas y caricias y extravíos)
para un mundo sin sol.Dime, ¿no acudirías
si también esta noche te convoco a mis sueños?
De "Alcoba del agua" 2002 (Pepa Parra