
A un discípulo que siempre estaba quejándose de los demás, le dijo el maestro:
“Si es paz lo que buscas, trata de cambiarte a ti mismo, no a los demás .Es más fácil calzarse unas zapatillas que alfombrar toda la tierra”
Fue sin querer... Es caprichoso el azar. No te busqué ni me viniste a buscar. Tú estabas donde no tenías que estar; y yo pasé,pasé sin querer pasar. Y me viste y te vi entre la gente que iba y venía con prisa en la tarde que anunciaba chaparrón. Tanto tiempo esperándote... Fue sin querer... Es caprichoso el azar. No te busqué ni me viniste a buscar. Yo estaba donde no tenía que estary pasaste tú, como sin querer pasar. ...Fue sin querer... Es caprichoso el azar. No te busqué, ni me viniste a buscar. |
No hay comentarios:
Publicar un comentario